¿Cómo vivimos la soledad?
Hay ocasiones que la consideramos una burbuja necesaria a través de la cual podemos parar, acercarnos a nosotras mismas, etc.
En otras ocasiones, la soledad nos muestra su peor rostro, pues nos entristece, deprime y nos hace cuestionar nuestras propias capacidades y valores.
A la soledad la cruzan multitud de elementos que la construyen como una narrativa oportuna y necesaria (los discursos místicos, de autocuidado, etc.) o como una narrativa ligada al sufrimiento (soledad en la relaciones afectivas, soledad durante el confinamiento, soledad del rechazo).
El ser humano es un ser social y, a la vez, un ser que necesita desarrollar su propia forma de ser, ajustar lo que socialmente ha adoptado a su propio criterio. Muchas veces, en este camino, aparece un conflicto entre formar parte y mostrarnos y, en él, de una forma condensada, se muestra el conflicto entre estar acompañada y estar sola. Aunque generalmente es un conflicto fantasioso (puesto que pocas veces nos quedamos completamente solas cuando expresamos o decimos lo que queremos) juega un papel importante el miedo. ¿Cuánto pagamos de nosotras mismas por formar parte?
Por todo ello, creemos importante adentrarnos en la soledad (la de todos y la de cada cual) a través de la práctica del autoconocimiento para:
- Ver cómo la vivimos.
- En qué momentos nos es agradable y en qué otros no. Ver qué diferencia unos de otros y qué podemos hacer.
- En la soledad se hace presente nuestra cabeza. Se hace más evidente el ruido de nuestro pensamientos. Acercarnos a la soledad nos puede permitir poner luz a:
- La actividad mental (el ritmo).
- Nuestro discurso interno (el contenido de lo que nos decimos).
- La relación que mantenemos con nosotras (el todo de lo que nos decimos)
- Compartir las experiencias de soledad entre todas es también una forma de aprender del cuidado compartido y una oportunidad para estrechar lazos teniendo en cuenta nuestro sistema actual: individualista, narcisista e instrumental.
Programa
En cada retiro ofrecemos un espacio y un tiempo para la indagación a través de ejercicios que pueden ser individuales o grupales, con la finalidad de facilitar un recorrido de autoconocimiento profundo, respetuoso y rico.
Viernes
- 18h Recepción
- Encuentro grupal
- Dinámica grupal
- Recogida
Sábado
- 7h Clase de yoga y meditación (optativa)
- 9h Desayuno
- 10h Dinámica grupal/individual
- 12h Descanso
- 12:30 Dinámica grupal/individual
- 14h Comida
- 16h Dinámica grupal/individual
- 18h Descanso
- 18:30 Dinámica grupal/individual
- 21h Cena
Domingo
- 7h Clase de yoga y meditación (optativa)
- 9h Desayuno
- 10h Dinámica grupal/individual
- 12h Descanso
- 12:30 Cierre y despedida
- 14h Comida